Con dos exhibiciones, Estados Unidos y Serbia avanzaron a semifinales del Mundial de básquet, sin dejar opción a Italia (100-63) y Lituania (87-68), este martes en Manila, y se enfrentarán a los vencedores de los duelos del miércoles, Alemania-Letonia y Eslovenia-Canadá.
Batido el domingo por Lituania (110-104) por primera vez en la competición, el ‘Team USA’ no dejó espacio para las dudas, como había pedido su seleccionador Steve Kerr.
Frente a una Italia que no encontró respuestas, Estados Unidos se dio un festín, marcando la diferencia desde el primer momento (24-14 tras el primer cuarto, 46-24 al descanso).
Construyó su victoria con una presión física en defensa que dejó sin oxígeno al grupo italiano, obligado a lanzar muchos tiros forzados.
“Hicimos un gran esfuerzo defensivo desde el principio, fuimos capaces de mantener la presión. Ha sido nuestra mejor actuación defensiva desde el comienzo del torneo”, dijo Kerr.
La Nazionale, primera de su grupo en la segunda fase, prometía mayor batalla, pero se ahogó, con un porcentaje de tiro lamentable (9/37, 2/19 en triples), empezando por su jugador ‘franquicia’ Simone Fontecchio, 1/6 desde la larga distancia.
“Mis jugadores no merecían jugar contra Estados Unidos porque terminamos primeros (Estados Unidos fue segunda). Pero así es el deporte”, lamentó el seleccionador italiano Gianmarco Pozzecco.
El partido fue tan sencillo para el equipo norteamericano que su líder anotador en el torneo, Anthony Edwards, ni siquiera apareció, sin puntos en el primer tiempo, tres en el total, dejando todo el escaparate a Mikal Bridges, 24 al final del duelo.
La segunda parte fue un martirio para Italia, diversión para los chicos de la NBA, que dejaron algunas jugadas para los resúmenes del torneo, como un mate de Austin Reaves, el jugador más querido en Manila, o las asistencias de Tyrese Haliburton, en especial una por debajo de las piernas para Paolo Banchero, el jugador que decidió en último momento aceptar la llamada de USA cuando se había comprometido a jugar con Italia.
– Un triunfo para Simanic –
Tampoco hubo emoción en el primer duelo. Serbia selló con autoridad su primera semifinal internacional desde 2017 -plata en el Eurobasket- ante una Lituania irreconocible.
Tras su victoria ante el ‘NBA Team’, el equipo báltico no aguantó el ritmo del colectivo serbio, que mostró su mejor versión en un Mall of Asia Arena que se quedó a la mitad de su capacidad (20.000 espectadores) antes de mejorar pero sin llenarse para ver el segundo partido.
Penetraciones, pases al interior o en busca de los triples; Serbia completó una lección de básquet aunque no cuenta en el torneo con su gran estrella Nikola Jokic (campeón NBA con Denver Nuggets) ni con el base Vasilije Micic.
Los bálticos entregaron el partido ante los balcánicos al inicio del tercer cuarto. En el último la distancia ya era insalvable (82-57 en el minuto 34).
Filip Petrusev, futuro interior de Philadelphia, terminó con un 100% en triples (3/3 para 17 puntos, además de 6 rebotes), mientras que Bogdan Bogdanovic, jugador de Atlanta Hawks, alcanzó los 21, con un excelente 9/13 en el tiro.
“Estaba un poco nervioso ayer, en parte recordé que perdíamos contra Lituania en categorías inferiores”, dijo Bogdanovic, añadiendo que recibieron un mensaje de su compañero Borisa Simanic, que se sometió a una operación para extirpar un riñón tras recibir un codazo de un jugador sursudanés.
“‘Chicos, voy bien, no se preocupen por mí y ganen por mí esta noche’. Nos alivió. Es un chico increíble, esta victoria es para él”, declaró Bogdanovic en rueda de prensa.
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