Estados Unidos avanzó con autoridad a los cuartos de final del torneo olímpico de básquet masculino, tras vencer a Sudán del Sur 103-86 este miércoles en Lille. Este enfrentamiento demostró el dominio estadounidense frente al modesto pero prometedor equipo africano, que representa una esperanza para su país devastado por la violencia.
Dominio Estadounidense desde el Inicio
A diferencia de su amistoso de hace diez días en Londres, donde Estados Unidos logró una victoria ajustada por un punto gracias a una jugada decisiva de LeBron James, esta vez los norteamericanos evitaron cualquier sorpresa. LeBron James, quien ha estado en una misión desde que se reincorporó al equipo tras 12 años de ausencia, anotó ocho de los primeros diez puntos, marcando el ritmo del juego desde el principio.
Estrategia y Rotación de Jugadores
El entrenador Steve Kerr manejó el banquillo con astucia, realizando cambios estratégicos, incluidos cuatro jugadores simultáneamente, para mantener la energía y el ritmo del equipo. En esta ocasión, Joel Embiid fue el jugador sacrificado, quedando sin minutos en cancha y enfrentando abucheos del público que le recordaban su elección de jugar para el Team USA en lugar de Francia. Embiid, nacido en Camerún, reaccionó con ironía, pidiendo más abucheos a los aficionados.
Rendimiento de los Jugadores Clave
Sudán del Sur, que ha sorprendido al mundo del básquet con la calidad y versatilidad de sus jugadores, luchó con determinación. Nuni Omot (24 puntos), Bul Kuol (16 puntos) y Carlik Jones (18 puntos) destacaron en la anotación. Por parte de Estados Unidos, además de LeBron James (12 puntos), Kevin Durant (14 puntos) y Bam Adebayo (18 puntos) contribuyeron significativamente al marcador.
Stephen Curry, en su segundo partido olímpico, tuvo un día difícil con solo un acierto de nueve tiros (0/6 en triples). Sin embargo, Curry destacó la importancia de contribuir al equipo en otras áreas cuando los tiros no entran.
Declaraciones Post-Partido
LeBron James, líder indiscutible del equipo, enfatizó la importancia de mantener un alto nivel de juego desde el momento en que los jugadores pisan la cancha. “La cuestión no es quién empieza, ni quién acaba, es saber qué pasa cuando un jugador está en el parqué. Hay que jugar a un nivel alto desde que tenemos minutos”, afirmó James.
Stephen Curry, por su parte, reconoció su frustración por no acertar los tiros, pero subrayó que esto no debe impedir que un jugador haga las otras cosas necesarias para ganar un partido. “Es siempre decepcionante algo así, queremos meter los tiros pero esto no debe impedir hacer las otras cosas que permiten ganar un partido. Es lo que he hecho”, dijo Curry a la prensa.
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